viernes, 7 de junio de 2013

Historia De Un Luchador

Impredecible



Esta es la historia de un luchador. No, no, no no piense en uno típico con armadura y espada de metal,
pero si en uno genuino con corazón valiente y espíritu arriesgado. Un luchador verdadero de esos que no se dejan vencer por nada ni se atemorizan por nadie. Es la historia de uno que aprendió muy rápido
el arte de pelear, tan rápido que su corazón de niño adquirió muy pronto la apariencia de un adulto. Esta  es la historia de un luchador con la apariencia de un príncipe, la serenidad de un caballero, el buen humor de los amigos y las risas del payaso. Las risas de aquel que libra las batallas internamente, que cubre el sabor de la derrota con la sonrisa suave del sabor de la esperanza. Y que cubre la sangre del enemigo con las carcajadas resonantes del color de la victoria.
Es la historia de un luchador con el defecto de ladrón. Y no diga que no se lo advertí!. Es un luchador que aprendió que para vencer hay que descansar. Aquí gano su primera batalla se entrego por completo a su señor y dejo de luchar, permitió que este le comprara su vida y le diera libertad. Es la historia de un luchador que se arriesga por amor , en el poder de aquel que lo llamo.
Es la historia de un luchador con coraza fuerte, como la del que sabe cuan sensible es su corazón. La coraza de la seriedad la que protege el poeta y sonador.
Así es, es la historia de un luchador con vision de poeta y manos de pintor, amante de la vida y espontáneo como el sol, sencillo como un nino, pero con el profundo caminar del maestro del que deja una firme huella en tu pensar.
Pero ojo no olvide su defecto. No olvide que es un ladrón,  aparece en tu casa y se roba tu atención,  en poco tiempo estarás envuelto por que es impredecible, te robara las risas y aun las carcajadas guardadas en tu cajon. Por mas serio que seas el te atrapara, te robara tu amistad y tal vez tu corazón  y al final cuando se vaya, por que se irá seguro te robara una lagrima y un adios.

Con carino una amiga por conocer.

Katya Donado.

P.D Preparate para conocer a tu Dios.

martes, 4 de junio de 2013

ME GUSTA LA GENTE



Me gusta la gente con la cabeza en su lugar, que sea espiritual, con idealismo en los ojos y los pies en la realidad.
Me gusta la gente que ríe, llora, se emociona con una simple carta, un llamado, una canción suave, una buena película, un buen libro, un gesto de cariño, un abrazo.
Gente que ama y tiene nostalgias, le gustan los amigos, cultiva flores, ama los animales, admira paisajes, la poesía y sabe escuchar.
Gente que tiene tiempo para sonreír bondad, pedir perdón, repartir ternuras, compartir vivencias y tiene espacio para las emociones dentro de sí, emociones que fluyen naturalmente de adentro de su ser!
Gente que le gusta hacer las cosas que le gustan, sin huir de compromisos difíciles, por más desgastantes que sean
Gente que ayuda, orienta, entiende, aconseja, busca la verdad y siempre quiere aprender, aunque sea de un niño, de un pobre, de un analfabeto.
Gente de corazón desarmado, sin odio y preconceptos baratos, con mucho amor dentro de sí.
Gente que se equivoca y lo reconoce, cae y se levanta, asimila los golpes, tomando lecciones de los errores y haciendo redimir sus lágrimas y sufrimientos.
Me gusta mucho la gente así... y creo que a Dios también le gusta este tipo de gente.

Autor Anónimo. Enviado por Juan Coronado

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sábado, 1 de junio de 2013

Recuerdos


Que son los recuerdos?
chispas, luces, ráfagas, aromas?
Es la posibilidad de cerrar tus ojos respirar profundo y volver a vivir.
Los recuerdos son un tesoro, una base de datos invariable
y como el buen vino, un buen recuerdo se valoriza en nuestra memoria con el tiempo, y si se conserva intacto, es como esa reliquia de tu vida que te deja contemplar aquello. Sobre ti, sobre otros, sobre algo o quizá sobre el tiempo.

martes, 30 de abril de 2013

Justificación de un poeta


Me empeño en escribir esta inútil poesía por vicio o por inercia. Inútil por su incapacidad de retribuir, ser comprendida aceptada y remunerada. Me empeño por que caigo en el verso como recae un adicto a la Eroina , como el apostador o el comprador compulsivo, como el golpeador o el psicópata como cae una presa en el cazador, como cae el León en su instinto, como cae la lluvia irrevocable, como caen las lagrimas de un niño, como cae la tarde, como cae el emperador o un árbol es cortado como las hojas en otoño, mis cabellos, mis fuerzas, mi cuerpo sobre el tuyo, como caigo a tu belleza. Así soy yo presa fácil de estos versos inútiles. La poesía me castiga con su inutilidad, con su poder adictivo, me manipula y disminuye me hace caer y recaer, arrastrandome a ningún lado, a reflexiones innecesarias, al ridículo, al recuerdo y al perfume que te hace vivir de nuevo.